LEO LA PALABRA (Marcos 12, 38-44)
Jesús decía en su enseñanza: “Guardaos de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas y que los saluden con todo respeto en la calle. Buscan los asientos de honor en
las sinagogas y los mejores puestos en los banquetes, y so pretexto de hacer largas oraciones devoran las casas de las viudas. ¡Esos recibirán mayor castigo!”
Jesús, sentado en una ocasión frente a las arcas de las ofrendas, miraba cómo la gente echaba dinero en ellas. Muchos ricos echaban mucho dinero, pero en esto llegó una viuda
pobre que echó en una de las arcas dos monedas de cobre de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
–Os aseguro que esta viuda pobre ha dado más que ninguno de los que echan dinero en el arca; pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía
para su sustento.
MEDITO LA PALABRA
Te propongo que vayas poniendo el valor de las siguientes cosas:
– Una Coca-Cola
– Un cubata
– Un pantalón de tu «marca»
– Una camiseta de tu equipo de fútbol
– Una entrada a un concierto.
Haz lo mismo con las siguientes:
– Un beso
– Una caricia
– El tiempo de tu animador de grupo
– Una noche en un hospital cuidando un enfermo.
– Un consejo a un amigo en problemas
¿Cuáles te parecen que «valen» más: las del primer grupo o las del segundo?´
Las cosas «valiosas» son las que nos hacen más humanos, más amigos, más fraternos, las que sacan lo mejor de nosotros mismos.
Jesús en el Evangelio de hoy nos propone un cambio en la forma de mirar. Nos pregunta: ¿qué vale más? ¿Una gran fortuna o una monedita? Detrás de la fortuna, seguro que iba….una buena dosis de «dinero sucio», «extorsión», «negocios con apaños»…y mucho quedar bien ante los demás.
Con la monedita de cobre iba…la honestidad de una viejecita, la comida del día, el amor a Dios y al prójimo que ayudaría ese poquito de dinero.
Si quieres ser de los seguidores de Jesús, esfuérzate por vivir honestamente de cara a ti mismo, y de cara a los demás. No hagas nada por quedar bien. Haz las cosas porque te salen del alma: con mucho sentido y con mucho cariño.
REZO CON LA PALABRA
La mejor noticia
Lo más bello de la vida no aparece en los periódicos.
Interesan los grandes titulares que causan sensación.
La belleza de cada día, de cada hogar, se ignora.
No es noticia. No causa impacto.
Por esto Señor, hoy deseo pedirte que me ayudes a vivir con mi familia.
A ver cómo me amas a través de mi padre, de mis amigos.
A ver Tu grandeza a través de mis hijos.
A ver que lo mejor que tengo en este mundo son ellos, pues allí estás tú.
No quiero que al final de mi jornada, me diga a mí mismo:
«Qué pena que perdí lo fundamental
lástima que no viví con mi familia,
por tratar de tener mejor posición laboral, económica o profesional» .
Ayúdame Señor a prestar más atención
a las noticias de mi VIDA
que a las noticias de la radio o la televisión.
Ayúdame Señor a mantener en mi corazón el tesoro que Tú me encargaste.
No lo quiero esconder bajo la tierra.
Gracias Señor por este grandioso Tesoro!