El finde ha sido intenso, y nos ha servido en parte para descansar haciendo algo de turismo. También hemos hecho nuestra animación pastoral en las cuatro misas del domingo por las comunidades. Gente muy sencilla, pero un ambiente muy entrañable para compartir la fe. Aquí el evangelio vuelve a tener saber «humilde», y familiar. Vienen en seguida los encuentros de Jesús con esas gentes, a quienes el evangelista denomina «como dejadas de sí, al igual que ovejas sin pastor».
El sábado por la tarde, visitamos el mercado de Otavalo, en donde miramos puestos de telas, pulseras y demás mercadería. Con tacto y regateo compramos algunos detallitos, aunque prometemos regresar con más calma. El domingo por la tarde nos regalaron con la visita a Papallacta; unas termas naturales que son una verdadera maravilla. Después de comer y dos horas de viaje llegamos al destino. La tarde estaba fea, lloviznaba y hacía un «fresco norteño». Después de un acto de heroísmo para ponernos los bañadores, hicimos virtud con tres y horas y media sin salir del agua. Llegó la noche y casi solos en las instalaciones, decidimos interrumpir aquella mística experiencia y volver a casa. Hoy nos esperaban con ganas los niños de la «Colonia Vacacional».
Y así ha sido: debut glorioso. De momento 120 niños, pero para mañana prometen venir muchos más…están previstos unos 400. Desde las 8’00 a.m. hasta las 12’40 hemos animado a los niños de Cayambe con el menú típico de nuestros Oratorios: juegos, cantos variados, campeonatos y mucha acogida. Los monitores ecuatorianos en este primer día han estado espectaculares: muy atentos a todo, creativos y haciendo piña con nosotros en todo. De verdad parece que el «milagro» de llevar adelante un Oratorio masivo con monitores de 14 años va a ser una realidad.
Bueno, chicos. Aquí os dejamos unas fotos de este primer día de Colonias. Ánimo a los que empezáis Somalo, los de 1º ESO: que vaya todo bien. A los de 2º ESO, que descanséis, Piratas. Somalo merece mucho la pena. Que lo disfrutéis.