Empezamos el día con mucha prisa ya que Logroño esperaba nuestra estancia durante todo el día. El encuentro fue intenso y con nervios, porque no nos conocíamos. Nos dividimos en grupos junto con los de segundo y comenzamos a hacer nuestro «logo» de grupo y nuestro «grito de guerra»; y ya listos para comenzar la ginkana por la ciudad.
Durante el camino por Logroño, cada grupo realizó unas paradas en sitios concretos que teníamos que encontrar, cosa que fue algo complicada porque incluía preguntar a gente de la propia ciudad. En cada parada, había unas dinámicas que teníamos que mantener de una parada a la siguiente. Y ya, por fin, llegamos a nuestro destino, el parque del Ebro, donde comimos y descansamos un poco de ese largo camino.
Después, volvimos al colegio para bañarnos en la piscina para quitarnos el calor que habíamos aguantado durante todo ese día.
A continuación, realizamos grupos durante un rato, que implicaban participación en la celebración que recogía lo trabajado durante el día. Cenamos todos juntos mientras otros se dedicaban a bailar y después tuvimos una velada de misterio, en la que realizamos unas pruebas para resolver el misterio de los chicos perdidos.
Y por último, finalizamos el día con la oración y buenas noches antes de la vuelta a Somalo.
GRUPO 3