Empezamos el día desayunando de una forma especial. Los monitores de Santander colocaron las mesas de modo que cada mesa era un contienente. Se repartió el desayuno según la riqueza de cada continente: mientras América del Norte tenía mucha comida (donettes, oreos, palmeras de chocolate, cereales…), África tenía el desayuno mínimo. En nuestra opinión no valoramos todo lo que tenemos y esta dinámica nos llevó a experimentarlo.
Después de las tareas domésticas, en los grupos estuvimos hablando sobre las distintas ONGs de cada continente y qué se hace en ellas. Hicimos un cartel recogiendo las ideas más importantes y los objetivos de cada ONG.
Tras la comida, hubo talleres y campeonatos en el tiempo libre.
En el día de ayer, a el grupo 3 nos tocó el taller de radio. Este taller consiste en hacer un programa de radio para divertir a las personas afectadas por el terremoto. En él, grabamos diferentes secciones: una canción, una entrevista, cotilleos… Nos lo pasamos muy bien en esta nueva experiencia, estubo bien escuchar nuestras voces y los diferentes efectos realizados en ellas.
Por la noche, nos montaron una noche de misterio entretenida y un tanto asustadiza.
Y tras una oración y unas buenas noches preparadas por Rober y Alberto, nos fuimos a descansar porque el día siguiente iba a ser duro.
Janire Martos (Cruces) y Davinia Espinosa (Deusto)