Hola, si estás leyendo esto quiere decir que usas internet y que estás dentro de una gran red de personas que, a pesar de las distancias, están unidas por infinidad de conexiones y un gran interés por compartir información y comunicarse.
Eso mismo le pasó a Jesús hace dos mil años. Tenía una noticia que dar y la quería compartir y anunciar por todas partes, creando una red de personas unidas por un mismo estilo de vida. Te propongo que lo descubras leyendo el Evangelio de este domingo
PARA LEER:
Acababan de meter a Juan en la cárcel cuando llegó Jesús a Galilea y se puso a proclamar la buena noticia de parte de Dios.
Decía:
-Hallegado el momento, está cerca el reinado de Dios. Cambiad de vida y tened fe en esta buena noticia.
Más tarde, pasando junto al mar de Galilea vio a cierto Simón y a Andrés, el hermano de Simón, que echaban redes de mano en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
-Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres.
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago el de Zebedeo y a Juan, su hermano, que estaban en la barca poniendo a punto las redes, e inmediatamente los llamó. Dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los asalariados y se marcharon con él.
(Evangelio de Marcos 1, 14-20)
PARA REFLEXIONAR
– Sin rodeos y sin miedo… Aunque acababan de meter en la cárcel a su primo Juan, Jesús va al grano y anuncia lo que tiene que anunciar desde el principio: la Buena Noticia de Dios. En aquella época se usaba esa misma expresión, Buena Noticia o Evangelio en griego, para anunciar algo del emperador. Pues bien, como si fuera un mensajero, Jesús trae la Buena Noticia de alguien más importante: Dios.
– No describe a Dios, no describe la nueva realidad que se inaugura (el reinado)… simplemente aclara que es necesario cambiar de vida y fiarse, apostar por ese nuevo estilo de vida que hará que Dios sea el protagonista de la vida de quien se fíe.
– Jesús apuesta también por la colaboración, por pedir que gente experta en pescar peces se conviertan en personas capaces de reunir a todos los hombres y mujeres en una gran red de creyentes en esa Buena Noticia.
¿Te atreves a formar parte de esa red?
¿Quieres dejar que la Buena Noticia se convierta en un proyecto de vida?
¿Estás dispuesto a cambiar para que Dios empiece a formar parte de tu existencia?
BUENAS NOCHES
(Abel)