Se acerca el fin del Adviento… que es la Navidad.
El fin de la espera… si es que no faltamos a la cita.
Empieza ya a brotar algún tallo
y la cuenta atrás va más rápido,
porque más son las ganas de celebrar
la gran fiesta del nacimiento de Jesús.
Toda semilla pasa un tiempo escondida en la tierra,
después aparecen los brotes,
más tarde irrumpen los fríos que ponen a prueba la planta,
pero, como a la vida le basta
el espacio de una grieta para renacer,
al final, aparece el fruto.
Al final, para quien espera… hay fruto.
Haz esta noche silencio y,
con el corazón llenos de esperanza,
pídele el gran regalo de sentirle cerca
y de que, cuando llegue el día de Navidad,
tú no faltes a la cita con Él.
BUENAS NOCHES