No sé si a estas alturas aún recuerdas que hace diecisiete días empezamos un viaje al centro de la vida.
Estamos en el día diecisiete de este viaje y, si de verdad queremos llegar al centro, al interior… no podemos deternos en lo superficial.
Es cierto que necesitamos equipaje… ¿pero necesitamos todo lo que tenemos?
¿Qué sería lo realmente imprescindible para caminar por la vida?
¿Qué acumulamos que impide que avancemos con agilidad?
Llévate estas preguntas hoy a tus sueños
y, si te apetece, reflexiona estas palabras:
«Hay que caminar como peregrinos,
libres, despojados y realmente vacíos;
acumular, retener, negociar,
sólo sirven para entorpecer nuestra marcha.
El que quiera, que se cargue lo más posible;
nosotros viajamos, después de despedirnos,
contentándonos con poco;
sólo usamos lo necesario»
(Tersteegen)
BUENAS NOCHES