Los que estuvimos en la Pascua de Somalo’09 conocimos a Teresa. Tess es un chica que compartió con nosotros aquella Pascua maravillosa y ahora ha decidido hacer un «Regalo» a la gente del Africa. Dentro de dos semanas pone rumbo a ese continente, y va sin día de regreso; es decir, para quedarse. Estas son sus palabras de despedida.
Intentar describir con palabras los sentimientos que se me agolpan en el pecho cuando falta menos de un mes para partir hacia tierras africanas es tarea complicada.
Mi vida pone rumbo a Bangassou, una pequeña ciudad al sudeste de la República Centroafricana. Y aunque este país se encuentre en el corazón de África, sólo es el centro de los intereses de las multinacionales que expolian sus preciosos yacimientos de oro y diamante.
Pero sí, es un país (y lo sé de buena tinta), que ha robado el corazón a los muchos misioneros que están dando su vida día tras día, en este preciso momento, por los preferidos de Dios: los más pobres de entre los pobres.
Me gustaría sumarme a estos corazones enamorados, hacer de este pequeño periodo en la República Centroafricana un acto de amor que, contando con un corazón pobre, de piedra, quebrado como el mío, también se entrega y se comparte.
Poco tengo que decir respecto a mí.Todavía no he pisado suelo africano, ni he inspirado esa mezcla de olores a pescado ahumado, ni he tenido la ocasión de practicar mi escaso vocabulario en sango, para saludar a los lugareños con un ‘Baramo’, pero… ya lo anhelo, lo proyecto, sueño con ello, me emociono de manera anticipada… doy gracias por este regalo inmerecido y sin embargo deseado desde siempre.
Me acogerá una comunidad religiosa, del Movimiento Gran Río. Intentaré compartir con ellas lo que soy, unas manos dispuestas a embarrarse, con humildad, pero con mucha ilusión. Trabajaré en un instituto de educación secundaria y daré clases de español. ¿Español? Sí. Es una forma de tender puentes y abrazar culturas, de ensanchar el horizonte (el nuestro, el suyo), de hacer más pequeños los continentes.
Poco a poco además me iré acercando a otros proyectos: con enfermos de sida, huérfanos, mujeres acusadas de brujería… Estoy disponible, para lo que me pidan, para lo que “sirva”, para dar gratis lo que gratis he recibido (Mt 10,8). (Teresa Narbona Rodríguez)