LEO LA PALABRA (Lucas 6,17.20-26)
Jesús bajó del cerro con ellos, y se detuvo en un llano. Se habían reunido allí muchos de sus seguidores y mucha gente de toda la región de Judea, y de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón. Habían venido para oír a Jesús y para que los curase de sus enfermedades.
Jesús miró a sus discípulos y les dijo:
“Dichosos vosotros los pobres, porque el reino de Dios os pertenece.
“Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis satisfechos
“Dichosos los que ahora lloráis, porque después reiréis.
“Dichosos vosotros cuando la gente os odie, cuando os expulsen, cuando os insulten
y cuando desprecien vuestro nombre como cosa mala, por causa del Hijo del hombre.
Alegraos mucho, llenaos de gozo en aquel día, porque recibiréis un gran premio en el
cielo; pues también maltrataron así sus antepasados a los profetas
“Pero ¡ay de vosotros los ricos, porque ya habéis tenido vuestra alegría!
“¡Ay de vosotros los que ahora estáis satisfechos, porque tendréis hambre!
“¡Ay de vosotros los que ahora reís, porque vais a llorar de tristeza!
“¡Ay de vosotros cuando todos os alaben, porque así hacían los antepasados de esta gente con los falsos profetas!
MEDITO LA PALABRA
Meditar es llevar la Palabra al Corazón
Te propongo un juego de palabras. Señala de los siguientes nombres a quién consideras «dichosos»:
Cristiano Ronaldo…, Angelina Jolly…, Emilio Botín…, tu padre…, un profe del cole…, el Papa…, tú mismo…, Zapatero…, mi novio/a… una enfermera…, un misionero…, una viuda…, un anciano…
¿Qué tal te ha ido? ¡Estoy seguro que te han entrado las dudas! Es más….sigues ahora con más dudas, si cabe. ¿Quién es «dichoso» con todas las de la ley? Tal vez, ¿un personaje famoso como CR9? ¿Es más dichosa una enfermera? ¿Y mi madre…es dichosa?
A Jesús no le caben dudas: «dichosos» son los que «no tienen lo necesario para vivir humanamente… porque Dios los cuida y ama más»y «los que hacen el bien a los demás», sembrando la justicia, trabajando por la paz, atendiendo al necesitado. Estos son DICHOSOS para Dios.
Algunos dicen que la característica que mejor le pega a Dios no es la de «todopoderoso» ni cosas por el estilo. Su mejor cualidad es ser «MISERICORDIOSO». Porque Dios siente misericordia de nosotros hizo que su Hijo Jesús se hiciera hombre. Porque Dios es misericordioso, Jesús curaba, enseñaba, daba la cara por los pecadores y pobres.
Porque Dios es misericordioso nos amó sin límite, hasta el extremo. Porque Dios es misericordioso entregó a su Hijo a la muerte para que nosotros no tuviéramos dudas de que le importamos infinitamente; tanto que cuando vemos a Jesús en la cruz podemos decir: ¡cuánto me quiso Dios!
Dios sigue siendo misericordioso contigo y conmigo. Te invito a descubrir los signos de la bondad de Dios en tu vida. Siguiendo con el juego de las palabras, puedes poner en una hoja los momentos más felices de la semana. Cuando los tengas escritos puedes añadir….PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA. Ah…Feliz si estás enamorado/a en este día de San Valentín. (Lo puedes poner también en el papel)
REZO CON LA PALABRA
A veces me siento solo,
y desde el abismo clamo a Ti,
y dentro de mí me responde tu voz,
y sé, Amigo Eterno,
que te encuentras junto a mí.
A veces la sensación de fracaso
se apodera de mí y el desánimo me invade.
A Ti levanto los ojos y la luz
del Padre celestial brilla sobre mí,
mandándome que persevere.
A veces la vida cotidiana me agobia.
A Ti elevo mi alma y comprendo entonces
que al cumplir mi deber con valor y alegría
te estoy sirviendo a Ti, Maestro divino,
y mi tarea se revela como algo bueno y sagrado.
A veces estoy triste y desesperado,
pero cuando pienso en Ti, espíritu de justicia y amor perfectos,
una maravillosa alegría me inunda, pues sé que Tú me guías.
Oh Señor, Tú siempre me consolarás.
Bendito sea tu nombre por los siglos de los siglos.