Comenzamos el día como siempre, con un buen desayuno para cargar las pilas y ponernos a tope con las actividades diarias. Durante la mañana, nos reunimos en grupos para realizar dinámicas de confianza y reflexión acerca de nuestras relaciones sociales. Posteriormente acudimos a la piscina y comimos la fantástica comida que nos prepararon los cocineros.
Por la tarde, tuvimos un taller afectivo- sexual en el que pudimos resolver dudas y contar experiencias. Cuando terminamos el taller tuvimos la suerte de poder darnos un baño antes de que empezase a llover. Por último, tuvimos una preciosa eucaristía seguida de una cena riquísima y una peli que nos emocionó a todos.
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