Puede que te sorprenda, pero, al contrario de lo que tendemos a pensar, las mujeres no ocupan un papel marginal en la Biblia.
Sin duda que en las distintas culturas en las que se han elaborado los textos bíblicos (desde la judía a la griega, pasando por las de oriente medio) las mujeres han ocupado un segundo lugar. O incluso se les ha relegado a un papel marginal.
No es así en la Biblia, pues no es así en los planes de Dios.
Ellas han sido liberadoras, reinas, protagonistas en momentos decisivos donde su pueblo sufría o cuando no había esperanzas de supervivencia.
Ellas fueron las primeras en conocer las dos noticias más importantes de la historia de la humanidad:
– La noticia de que Dios se hacía hombre, comunicada a María en Nazaret y que su prima Isabel también descubrió.
– La noticia de la Resurrección de Jesús tras ser crucificado, comunicada, de nuevo, a María, la madre de Jesús y a María Magdalena, junto con otras mujeres.
Y así ellas fueron mensajeras de lo más importante que Dios ha querido comunicar al ser humano: ¡Os amo porque soy Amor!
¿Por qué no ser imitadores de esas mujeres y comunicar la gran noticia?
¿Por qué no ser imitadores de Dios que no hace distinciones de género?
BUENAS NOCHES
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