La casa de «Somalo» está triste. Nos deja Ainhoa. Desde aquí, desde este patio virtual, te queremos despedir tantos amigos como te vimos sonreir, disfrutar, cantar y a veces llorar de emoción. Porque has sido un regalo de Dios, se lo queremos agradecer. Tú, preséntale al Padre tu corazón… que está LLENO DE NOMBRES.
[audio:http://www.somalojoven.org/wp-content/06-lleno-de-nombres.mp3]Acción de gracias
Querida Ainhoa,
Somos tus amigos. Es un día complicado para nosotros, porque nos resistimos a pensar que te nos has ido, pero aun así queremos que escuches nuestros recuerdos sobre ti.
¿Te acuerdas de aquellos campamentos de Bocos por los que correteabas? O las tardes por Nuestro Club, en la sala, la peli, las acampadas… eran geniales. Siempre estabas con tu mejor sonrisa, llevando alegría allá donde fueras. Esa era tu marca.
Desde pequeña también te involucraste en el baloncesto. Han sido muchas las compañeras y entrenadoras que han estado contigo. Todas pueden decir maravillas. Allá dónde estuvieras te entregabas, de tal forma que, además de gratificante para ti, también lo era para los demás. Y eso, en el equipo, se notaba.
Tampoco se nos olvidan los días de ensayos de los musicales. En cuanto llegaste a 3º deseabas apuntarte. Y tuviste tu papel en Queen y en Jesús… Anhelabas que llegara el día de ensayar para preparar con amor las coreografías. Te daba igual ser del mundo ga-ga o vestirte de cabaret. Necesitabas disfrutar y hacer disfrutar. Se te veía en la mirada, y tus animadores lo notábamos rápido.
Ah, antes de que se me olvide, aunque ya te habrás dado cuenta, también ha venido gente de Somalo. No podían faltar en este día. De Cruces, Barakaldo, Santander… La huella que les dejaste en las 2 semanas que estuvisteis juntos es imborrable. Nos acordamos de los momentos de piscina, las veladas, el ‘buenas noches, mi Dios’ antes de dormir… Siempre conseguías sacarnos nuestra mejor sonrisa. Contigo todo era diferente.
Y ahora, te nos has ido. No sabemos muy bien, por qué. Quizá somos jóvenes para comprenderlo. Sólo queremos estar aquí, junto a tu familia, acompañándoles en este dolor que supone tu pérdida. Pero sabemos que tenemos que ser fuertes. La vida debe continuar su camino, y más aún sabiendo que tú nos acompañas desde ahí arriba. Te prometemos cuidar de ellos, especialmente de tus aitas y de Hasi. Confía en que lo haremos.
Estos días hemos estado sin aliento. Queríamos verte en 1º C, en el recreo, en Nuestro Club, en Oldarra, en los entrenamientos… pero no ha podido ser.
Sólo podemos decirte una cosa. Darte las GRACIAS. Por tu fugaz presencia entre nosotros, por tu alegría, por tu cercanía, por tu cariño. Te echamos de menos, y más que te echaremos. Pero sabemos que tú cuidaras de nosotros. Nos transformaras las lágrimas en sonrisas, y no dejarás que te olvidemos. Con toda seguridad, será así. Gracias también por haber vivido la vida con la intensidad con la que lo has hecho. Y por llevarte, allá donde estés, el corazón lleno de nombres.
Como decía Don Bosco, ‘nos vemos en el paraíso’, allí donde tú vas a seguir sembrando sonrisas. Ainhoa, hasta siempre, hasta el cielo.
amaia dice
Sabemos muy bien lo que duelen las despedidas pero, ánimo ella seguirá cuidando de todos y siempre permanecerá en los corazones.
Solo desde la fé, con amor, paz y esperanza…te decimos: ! Vuela Alto Ainhoa!
Un abrazo de corazón.