LEO LA PALABRA (Juan 13, 31-35)
Leer es acoger la Palabra de Dios
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:
– «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es
glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará.
Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado,
amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois
discípulos míos será que os amáis unos a otros.»
MEDITO LA PALABRA
Meditar es llevar la Palabra al corazón
El tiempo de la Pascua va trascurriendo. Estamos ya en el V Domingo y nos vamos aproximando a la fiesta de la Ascensión. El evangelio siente ya está proximidad y por eso nos habla de la «glorificación de Jesús». Será en esta fiesta de la Ascensión cuando los amigos de Jesús descubran que el Resucitado ha sido glorificado por Dios, que no pertenece a este mundo y por eso sube hasta el Padre.
A la luz de esta Palabra, lo primero que se me ocurre es decir esto: Dios solo vive para ti y para glorificarte. Un escritor antiguo, Ireneo de Lyon ya decía que la «gloria de Dios es la vida del hombre». Es decir, Él-Dios- recibe gloria cuando te ve vivir a manos llenas y feliz.
Normalmente pensamos que Dios sólo está pensando en que vayamos a misa, en que recemos y esas cosas.Te diré que no: sobre todo está pensando en tu felicidad. Solamente quien se siente feliz es capaz de celebrar la vida y al que nos sostiene en la vida (Dios). No quiero decir que no sea importante rezar e ir a misa: es más, creo que es fundamental. Ojalá vayamos descubriendo la presencia amorosa de Dios en tantas cosas; que lo descubramos también en el «pan compartido» de la Eucaristía, en donde nos alimentamos con «el amor mismo»-la vida de Jesús.
Solo el que vive esta cercanía-amor de Dios es capaz de «dar-perder» su vida dándola por amor a los demás.
Te invito a leer el testimonio que aparece en nuestra web,»La increíble vida de Michela». Es un testimonio real y estremecedor, y que ella resume en esta frase: «Cuando se experimenta el amor de Dios, se aprende que no se puede guardar para uno mismo. Yo llevo diez años viviendo esta forma de amor. Llevando el amor a quienes no conocen el amor de Dios». Ojalá lo podamos experimentar.
REZO CON LA PALABRA
Rezar es abrir el corazón y llenarse de Dios
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=yrLl5iwP-Vw[/youtube]
Haz una oración personal rezando por aquellos que te aman y quieren de verdad. Luego, agradece a Dios porque es bueno contigo.
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