Hemos llegado de Turín, la tierra de don Bosco. Los 33 participantes de la inspectoría hemos venido emocionados y muy contentos de esta experiencai.
Todo comenzó el día 31 cuando salimos rumbo a Barcelona. Allí nos encontramos con el resto de jóvenes (500 en total). Al día siguente vimos la barcelona salesiana y comenzamos a funcionar en gran grupo. El día 1 viajamos hasta el «Colle don Bosco», la tierra natal de don Bosco. El recibimiento con campanas nos puso la piel de gallina nada más llegar por la noche ese mismo día.
El día 2 nos quedamos allí, y visitamos la casa natal, el prado del sueño de los 9 años. Al día siguiente nos 
marchamos a Mornese, la tierra de Maín y las salesianas. Un día intenso, en donde nos vino a ver y saludar la Madre Ivonne, superiora de las salesianas.
Tras ello, regresamos al «Colle», y al día siguiente vimos Chieri y los pueblos de Domingo Savio y Margarita (Mondonio y Caprigilio). Pero lo mejor estaba por llegar. Y llegaría el día siguiente, cuando llegamos a Turín-Valdocco. Cuando entramos por la basílica de Mª Auxiliadora a todos nos llenó una gran emoción. Estábamos en la casa de la Virgen, y ella desde adelante esta ahí, dándonos la bienvenida y acogiéndonos en su casa. El día no tuvo desperdicio. Vimos las 
habitaciones de Don bosco, jugamos en el patio del primer oratorio y nos sentimos como los primeros chavales que vivieron con Don Bosco. Fue un día maravilloso, que acabó con una oración en silencio y luego grupal junto a la tumba de don Bosco.
Al día siguiente volvimos a Turín: era el último de nuestro viaje. Y visitamos la Iglesia de S.Francisco de Asís, donde don Bosco tuvo el encuentro con Bartolome Garelli, y el comienzo de todo. Tuvimos la última eucaristía en la Catedral de Turín, que abarrotamos con nuestra alegría y nuestros instrumentos musicales.
Como conclusión, diremos que don Bosco nos sigue fascinando: tiene un mensaje para cada joven, y eso se nota. Muchos chicos/as hyan pensado , han llorado, han pensado en su futuro como personas comprometidas y alguno/a como futuro salesiano/a. Nosotros nos traemos muchas fotos. Aquí os dejoamos unas pocas, y las ganas de contároslo en directo a la primera ocasión que tengamos. Buen verano a todos.
DONDE NACE LOS SUEÑOS: Y es que de verdad ha nacido más de un sueño en las vidas de muchos de los jóvenes que han asistido al Campobosco.
El ambiente ha sido extraordinario. Ambiente de reflexión e interiorización que tal vez otros años no ha habido.
Preguntas que hay que ir respondiendo ahora que es de verdad cuando empieza el Campobosco. Inquietudes que hay que encauzar y dar vida. Tantas experiencias vividas en esos días.
Agradecer desde estas líneas el trabajo realizado por todos y el buen desarrollo que han tenido todos y cada uno de los días.
Felicitar a la organización porque es un trabajo grand y todo ha salido adelante.
Que el espíritu del Campobosco se prolongue y vaya dando frutos.
Desde Sanander, un saludo.
Goyo
La verdad es que goyo tiene razón, el saquito que se nos dio para llevarnos algo que nos recordase esta experiencia se nos hizo pequeño.
Ahora es cuando, mas que nunca , hemos conectado con Dios, y por eso tenemos que dar fruto, como hizo Don Bosco hace mucho tiempo.
Desde Nueva Montaña. Un saludo.
Eduardo
Yo me llevo muchas preguntas, varios sueños, varios propósitos pero sobre todo el reencuentro con el amos de Dios y con el espíritu salesiano que nos caracteriza. Es una experiencia que no podré olvidar nunca y que espero poder volver a repetir como monitor o grupo cero algún día…
Y como ha dicho Edu ahora hay que dar fruto.
Un abrazo desde San Martín.
Jose
La verdad es que fui con muchas preguntas que me inquietaban y me impedían avanzar en algunos temas importantes de mi vida. Viajar y acercarme a los lugares de Don Bosco me ha traído momentos de paz y de reflexión, además de poder conectar de forma continua con Jesús a través de la oración. El conocer Valdocco, “Colle Don Bosco”, Mornese, Chieri, me ha emocionado profundamente ya que he podido poner imágenes a las historias leídas y escuchadas a los Salesianos durante mi juventud. También me ha aportado la paz y tranquilidad necesaria para buscar dentro de mí, para conversar con los amigos y ver las cosas de una manera más positiva.
Me parece una experiencia muy positiva y difícil de olvidar que a mí personalmente me gustaría repetir con mi familia y con mi grupo de cooperadores.
Saludos desde Pamplona y muchas gracias por los días vividos.
Maite