Comenzamos como todos los días, con el alegre despertar de las ocho y media de la mañana. Bajamos a desayunar y empezamos grupos. Al terminar, fuimos a darnos nuestro querido chapuzón mañanero a la piscina. Comimos rápido para poder empezar los campeonatos y lo dimos todo.
Luego fuimos al comedor a por la segunda comida de la semana, después seguimos con los torneos en el tiempo libre hasta que nos llamaron para el juego de la tarde. Una gran dinámica de juegos donde tuvimos diversas experiencias y caídas. Entre risas fuimos de nuevo a la piscina a darnos otro chapuzón hasta que nos dieron la merienda.
Después de la merienda llego la hora de ensayar el baile de la velada próxima, aunque hubo mucho estrés al principio por no encontrar un sitio para ensayar, acabamos haciendo un buen trabajo puesto que acabamos medio baile en una hora y mereció la pena perder un poco de tiempo libre.
Así llegamos a la hora de la cena y finalmente a la velada para finalizar el día. Fue una velada de competición entre grupos, con diversas pruebas.
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