Nada más empezar el campamento fuimos a Logroño, donde nos reencontramos con nuestros amigos de Somalo que vimos por última vez el año pasado. Fue una gran experiencia volver a ver a esos amigos tan importantes para nosotros de nuevo. Más tarde llegamos a Somalo justo después de comer en Logroño. Dejamos las maletas, nos presentaron el campamento, titulado «Una vida en equilibrio» y conocimos a los monitores y después estuvimos reunidos en nuestros grupos conociéndonos y aprendiéndonos los nombres. Después, la lluvia nos dejó sin piscina e hicimos unas actividades especiales y de habilidades dentro de la casa para no mojarnos. A continuación tuvimos una pequeña celebración dentro del hall, la cena, lavarnos los dientes y posteriormente hicimos la actividad estrella del día que consistía en intercambiarnos prendas de ropa con nuestros compañeros del grupo. Y por último antes de irnos a dormir tuvimos un momento bonito de oración y nos dimos las buenas noches. Continuará…
Aida Goyanes Barakaldo
Adrián Celis Santander
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