Este es el cartel de la «Semana vocacional’09». Me gustaría comentaros un poco su sentido, aunque si te fijas bien, no es muy complicado.
Se ven dos corazones. El más grande desborda el recuadro: es gigantesco. Este es el corazón de Dios. Además de gigantesco, todos cabemos en él, y es rojo como la vida.
Dentro, hay otro más pequeño. Bueno, podríamos haber pìntado mil millones. Somos cada uno de nosotros. El de la imagen quiere reflejar el de don Bosco. Su corazón estaba lleno de Dios y de jóvenes como vosotros. Sufría cuando un joven sufría: por eso se comprometió con ellos para que fueran felices.
Si te fijas un poco más, están un grupo de chicos y chicas, que saltan y bailan. Esta es la foto que quisiéramos sacarnos con vosotros: bailar y hacer fiesta porque la vida va bien y juntos superamos los problemas.
Claro que el cartel tiene un eslogan: «Tú puedes ser sal». Alguno añadiría: «Y además Sal..esiano», que es una forma de salar el mundo.
Os queremos invitar a mirar bien ese cartel durante estos días, y a que te sientas dentro del corazón de Dios: seguro, protegido. También te invitamos a que te preguntes: ¿Quiero ser sal para los demás? O me conformo con «sobrevivir».
Ojalá que te animes y que arriesgues tu vida peligrosamente…al estilo de don Bosco. Toda tu vida dedicada al bien de los niños y jóvenes. ¿Te imaginas?
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